martes, 28 de mayo de 2013

Vuela amigo, vuela alto.

Está muy de moda hablar hoy de "fuga de talentos" o de "pérdida de capital humano" o incluso la expresión poco convincente que nuestra Ministra Báñez utilizó, al referirse a la salida de muchos españoles al extranjero a buscar trabajo llamándole "movilidad exterior".
 
La debilidad de nuestro mercado laboral es algo patente, más de 300.000 personas han inmigrado buscando una oportunidad desde que comenzó la crisis (según el último informe de Adecco).
 
En estos tiempos, es  normal empezar una conversación preguntando: ¿Que tal llevas la crisis? y te contestan "No me quejo" ¡Porqué empezar la conversación enunciando un problema!
Y es que, realmente hay gente que tiene arte para desilusionarte nada más comienza el día.
 
A  un amigo mío que le gusta mucho opinar de todo, siempre dice lo mismo ¡Que hay que dejar el pesimismo para tiempos mejores! ¡Que razón!.
Recordando a Charles Darwin, él nos decía que no es la especie más fuerte la que sobrevive sino la que mejor se adapta al cambio.
 
Y como lo que toca ahora es reinventarse, o sea dejar de lado todo lo que hemos sido hasta ahora y sobrevivir al cambio saliendo fortalecidos, no me queda otra que buscar la solución acudiendo a la lección magistral no de un gurú letrado, sino  la que me dá un animal : El ÁGUILA.
 
La naturaleza nos revela toda su sabiduría, el águila llega a vivir 70 años, es el ave que posee la mayor longevidad, pero a los 40 años toma una decisión sería y difícil y la toma porque tiene dos alternativas o se muere o sobrevive renovándose. Es su momento crítico de la vida
Cuando cumple 40 años, ni sus uñas ni su pico tienen la destreza de antes para cazar, y sus alas están pesadas, ya casi no puede volar.
 
Y toma la sabia decisión de renovarse, se va a la montaña más alta y hace un nido para estarse en él 150 días, en ese espacio de tiempo no vuela y comienza su renovación golpeando su pico con la pared hasta arrancárselo y en silencio esperará a que le vuelva a crecer, sus alas se caerán también pero a los cincos meses le volverán a salir nuevas y volverá a volar.
 
Ahora comienza una nueva vida, está fuerte otra vez, y tendrá otros 30 años para ser un ejemplo de animal de raza, comienzan nuevos días de vigilancia y captura.
El águila, te viene a decir que nunca sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es la única opción que te queda, si quieres sobrevivir.
 
A lo mejor es bueno pensar como este sabio animal, y en estos momentos, marcharte a otro lugar puede ser una oportunidad y volar es bonito ¡Pero siempre vuela alto!.
Si no hacemos nada podríamos morir como el águila (metafóricamente) y deberíamos preguntarnos si lo que hacemos hoy nos acerca más al lugar en el que queremos estar mañana o nos aleja.
 
Todo ello ha de hacerse con convicción, pasión y entusiasmo.
 
"Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde"

(William George Ward)



martes, 21 de mayo de 2013

Poderoso Caballero es Don Cinco euros.

Aunque soy sobradamente conocido, hoy, con el permiso de la Community manager me quiero presentar.
 
Soy el nuevo billete de 5 euros, soy más verde y más seguro, eso es lo que dicen y estoy funcionando desde el 2 de mayo, por si alguien todavía no me conocía.
Me apetecía hacer aquí hoy mi presentación, esta chica no me cae mal y bueno, cierto es que después de once años trabajando y de rodar de mano en mano ya  estaba un poco repasado, esa es la verdad .
He pasado por todo tipo de carteras ¡Si yo os contara!. 
 
Y ahora mis jefes (El Banco Central Europeo), me han querido cambiar de buenas a primeras el look y soy el billete de 5 euros de "la serie Europa", nombrado así en homenaje al personaje de la Mitología Griega que da nombre a nuestro continente.
¡Con la que está cayendo en Grecia!.
 
El euro nos cambió y que me lo digan  a mí, que mi bisabuelo me contaba que cuando él era un jovenzuelo y pagaban con el, se compraba, carne, pescado, fruta y se llevaban hasta suelto a casa con la vuelta.
¡Que tiempos los de mi bisabuelo!
 Mi bisabuelo fue el antiguo billete de 5.000 pesetas.
Ese billetón que daba gloria verlo, grande y que no se acababa nunca.
 
Yo doy para poco la verdad, para un kg de bacaladillas o de sardinas o si os gusta más la carne que el pescado, para un kilito de filetes de lomo, otro de magro y una docena de huevos.
Reconozco que con nosotros se produjo una situación inflacionista y no hay mas que ir a una  gasolinera para ver que algunos clientes cuando llenan el tanque, se les hace ¡Hasta la ola!.
 
Mis dueños, ahora llevan la lista en la mano y un presupuesto ajustado y claro, los pobres comprar, compran poco.
¡Hasta fuman menos! se ha vuelto al cigarrillo de liar y al purito, que cunde mas.
Y de los desayunos ya ni os hablo, ya se sale desayunado de casa , esa alegría de tostadas ya se acabó. Volvemos a las tristes cuatro galletas y la magdalena de toda la vida.
 
Me cuentan que ha aparecido un nuevo tipo de comprador "Smart shopper", que es racional, planificador y ahorrador" ¡Aquí el que no se consuela!
Lo que ya no se ve, son esos carros a rebosar, ya no son tan habituales, si es mas habitual ver los catálogos de ofertas de distintos sitios y volvemos al " busque, compare y se encuentra algo mejor cómprelo".
 
¡Y encima ahora me quieren quitar a mis amigos los céntimos!
En Europa se han vuelto locos, ya no me va a quedar nadie, bueno está mi compradre la moneda de 1 euro que ya ni para café da el pobre.
Luego están los Vips, los de 20, 50, 100, 200 y 500 y eso, que otro jefe mío el Sr De Guindos dice que no ha visto nunca al de 500, si lo dice, será verdad ¡Dios me libre de pensar mal de un jefe!
Y más cuando nuestro Gobierno ha sido fiel cumplidor de su palabra desde que comenzó a gobernar y no voy a ser yo, un modesto billete, el que hable mal de ellos. 
 
Así que, eso de que no doy para mucho es una verdad como un templo y mirad que yo lo siento por todos vosotros, a ver si mis jefes cambian sus políticas y aquí en España la cosa se endereza y no suben los impuestos.
 
Y yo es que temo al dichoso IVA, este verano se reía de mí y me decía ¡Subo al 21%! .
 
¡Yo pasé un veranito que no se lo deseo a nadie!
 
Y Para despedirme me gustaría haceros una pequeña pero sabia reflexión :
 
"Mirad al dinero por encima del hombro pero jamás lo perdáis de vista" (Sacha Guitry)




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miércoles, 15 de mayo de 2013

Pon un ruso en tu vida.

Los rusos han venido  a España a calentar el helado ladrillo español, los hijos de la Madre Patria son el tercer colectivo extranjero que compra más viviendas en nuestro país, solo tienen detrás a los ingleses y franceses.

Me llama mucho la atención, el fenómeno del turista ruso en España, pero ¿Qué buscan en nuestro país? ¿Cómo son ellos?.
Indudablemente la situación tan delicada de países como Grecia y Chipre nos ha beneficiado, eso no cabe duda, pero eso es otro cantar.
El Gobierno no es ajeno a estos 141 millones de habitantes, que quieren comprar viviendas y que "pagan en efectivo".


Si a mi me diesen la oportunidad de venderle a los rusos mi país, ofrecerles un turismo personalizado y de calidad, yo tendría muy claro que es lo tengo que hacer, y es, estudiarles a fondo, saber todo de ellos. ¡Tengo que conquistarlos!

España es un país de sol y playa, ellos buscan vacaciones de calidad y son proclives a la ostentación y a gastar espléndidamente.
Para ellos, volver a casa con un rublo sin gastar  es sinónimo de que" no han tenido buenas vacaciones". Entonces ¡Vamos a brindarles nuestro país!.
Y para eso contamos con muchos recursos, tenemos una gastronomía "diez", aunque a la mayoría lo que les gusta es comer paella, su principal entretenimiento es visitar museos y su souvenir preferido es comprar ropa. 

Pero no son clientes fáciles o consumidores poco exigentes, como lo queramos decir, saben lo que vale su dinero.
Nos enfrentamos a personas completamente distintas a nosotros, si esperamos una expresión de tipo emocional, o una reacción propia de nuestro carácter mediterráneo o "bromitas", habremos hecho un esfuerzo sin recompensa.
Tenemos que aceptarlos como son, suelen ser orgullosos y nunca se debe herir su amor propio, creo que la palabra es AGUANTE (El que resiste, gana).

Pero intentando conocerlos un poquito más, he descubierto que les gusta pasar mucho tiempo en casa y leer mucho, son la nación que mas lee de Europa.
Es el primer país del mundo en cuanto a  traducción y edición del "Quijote"; lo consideran parte de su patrimonio cultural. Para ellos la segunda patria de esta obra maestra está en su país.  
Les gusta obtener la información a partir de textos e imágenes, les gusta visualizar.

Pero curiosamente les gusta hablar mucho del "Alma", buscar respuestas de hacia donde vamos y que somos. Y también hablar mucho de Dios, pese a que un proverbio ruso diga "Reza, pero nunca dejes de remar hacia la orilla"

Con todos estos datos, hoy día creo que nada gustaría mas, que venderle nuestra casa a un ruso

¿Conocéis alguno?
 
Dobro pozhalovat (Bienvenidos) 

martes, 7 de mayo de 2013

El arte del buen vivir.

El pasado domingo, el Día de la madre, mi querido esposo (me gusta decirlo así) me hizo un regalo muy emotivo, yo ya le había hablado de él en muchas ocasiones, era un libro que yo recordaba con especial entusiasmo.
 
Hace ya la friolera de 15 años que mi hermano mayor, Federico, me dejo leer este libro "El arte del buen vivir" de Schopenhauher.
Este libro supuso para mi un placer literario inmenso, es un manual para la vida donde se recogen recomendaciones y advertencias para desenvolvernos y evitar las trampas y contrariedades que nos vamos a encontrar por el camino. Un "Arte de prudencia"
 
Este extraordinario escritor, pesimista confeso, pone a nuestra disposición un patrimonio de inteligencia práctica.
 
Para él la vida "es un negocio que ni siquiera amortiza gastos". Ante esto recurre a lo que llamó la sabiduría práctica, o sea que había que encontrar la manera de procurarnos la felicidad, pero la relativa porque la absoluta no existe.
 
Los factores determinantes en la suerte de los mortales son :
Lo que somos: belleza, temperamento, cualidades intelectuales, la salud, nuestra personalidad que es lo verdaderamente determinante para nuestra relativa felicidad.
Lo que tenemos: nuestros bienes materiales que solo sirven para defendernos de las adversidades de la vida.
Y lo que Representamos: o sea como nos ven los demás, y es que lo preocupante de lo que piensen de ti es que al final no deja de ser rendirle un tributo a alguien que no lo merece, cierto que no es así en todos los casos.
 
Como decía Petronio "habes, habeberis"Tanto tienes, tanto vales". Frase para la posteridad que hoy día en esta sociedad parece que está más que presente.
Se trata de un libro lleno de recetas saludables al alcance de todo el mundo, no vamos a ser tan ingenuos de pensar que nuestra vida es un jardín de las delicias y que al mundo venimos solo a ser felices porque esto no es que sea difícil es que es imposible.
 
Habla mucho de la envidia, esa maldad moral de los hombres, ese silencio de tus méritos, pero lo que realmente hace envidiable a alguien es que sea recordado como tal por la posteridad. De esos hay pocos.
Envidiar es de tontos, nadie es digno de ser envidiado.
 
Y de los tiempos, solo el Presente es lo real y hay que vivir cada día como si fuera una vida, porque el pasado es nostalgia y el futuro es una impaciencia absurda.
Lo que venga es y será inevitable y  lo mejor que podemos hacer es dejar esos rostros agrios cuando dejamos pasar las horas gratas sin valorarlas, porque que las penas y tristezas están al acecho.  Al final la experiencia es la que nos lee  LA CARTILLA.. 
                               
                                 EL DESTINO BARAJA Y NOSOTROS JUGAMOS .
                             
                                                             (Gracias Federico y Misa).

miércoles, 1 de mayo de 2013

El castigo de Sísifo.

El Mito de Sísifo parece tener hoy más vigencia que en la antigüedad y no es para menos. La astucia del hombre cree superar a la de los Dioses, pero éstos advierten y su castigo puede ser terrible.

Este Rey de la Mitología Griega fue castigado por desafiar a los Dioses, le dijo a su esposa que no hiciera a su muerte el sacrificio habitual a los muertos y lo castigaron a empujar permanentemente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima para que se volviese a caer y así indefinidamente. Así se cuenta en la Odisea.

El Presidente del Gobierno vive en su propias carnes el castigo de Sísifo, esa gran roca es la enorme Recesión que vivimos en nuestro País y junto con las alarmantes cifras del paro de esta semana, el panorama se recrudece.

Nuestro particular Sísifo español vuelve a empezar a subir la montaña con una roca del 27% de paro y todo apunta que la roca se vuelva a caer montaña abajo de nuevo.
El trabajo inútil y sin esperanza es el castigo mas terrible.

Pero la roca estaba ya hecha, vivimos en un país donde se sufre el "Síndrome del drogadicto", un País donde había crédito fácil para todos y un gasto salvaje y todo ello ahora se ha acabado.
Ahora solo existe la AUSTERIDAD.

Las políticas de ajuste también deberían contemplar la reducción del gasto político, de las subvenciones, de dietas, de privilegios y no castigar al sector privado para no reducir el Estado.
Es el propio gobierno el que nos pinta un oscuro horizonte, el volcán que ha empezado a fraguarse  está muy activo, en 2014 dos tercios de los parados no tendrán ningún tipo de prestación y estarán en situación de extrema pobreza, veremos si estalla o no.

Me parecería una osadía comparar a los Dioses griegos con los que mandan en Europa, pero cierto es que nos castigan con el llamado "Austericio" y la "roca" cada vez es más pesada y la montaña que hay que subir se está llevando a mucha gente por delante.

Como vivíamos antes, ya no viviremos, tampoco este Presidente estará siempre, pero de momento toca luchar y tener presente que "la semilla del fracaso crece enterrada en la tierra del éxito".
Para opinar sobre lo que está pasando no estoy valorando las ideas políticas del Gobierno sólo sus actos.

Y como nos vienen mas recortes menos mal que "Solo el pensamiento está libre de impuestos"
                                                       
                                                             (Martín Lutero)


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