
El rugby es un deporte de fuerza, de contacto, pero lo curioso de este deporte es que mientras son fieros en el campo luego son camaradas fuera de él.
Este pequeño club "Gladiadores Mérida" se fundó en 2008, es un equipo modesto pero este año han sido los ganadores de la liga regional, muchos entrenamientos hubo para ese triunfo.
No son jóvenes universitarios, muchos de ellos son padres de familia, hombres que se deben a sus obligaciones profesionales y familiares, por eso pagar la ficha del equipo y ganar la liga tiene mucha valía y consideración.
La palabra compromiso define a los "Gladiadores", esa es su ACTITUD.
Ellos perdieron ese partido, pero también se puede ser un perfecto perdedor sacando la experiencia de aprender de sus fallos, de sus errores, para que en el futuro se convierta su derrota en un triunfo.
Es el único deporte en el que la palabra "gordo" no es un insulto, y donde los altos, bajos, corran mucho o poco, tienen todos cabida.
Lo bueno de estos pequeños equipos es que nunca se rinden y de eso puedo dar fe yo.
Para muchos este deporte será considerado un pasatiempo primitivo y violento, pero el dicho dice que "El rugby es un deporte de villanos practicado por caballeros y el fútbol es un deporte de caballeros practicado por villanos".
Destaco la "nobleza" que se respira entre ellos y la clave está en el famoso tercer tiempo donde los dos equipos después de las muchas cicatrices que les deja el partido, controlan sus pasiones y confraternizan comiendo y bebiendo juntos.
Para ellos el rugby no es un deporte, sino un sentimiento.