Estamos en Semana Santa, semana de pasión para los que la viven, la sienten y la gozan, para el que se oculta tras un capirote, para ese cofrade que llora y ríe.
Cada uno la vive a su manera, a mi me produce nostalgia porque te acuerdas de los que no están, el tiempo es de las cosas que no perdona, solo se encarga de transformar los recuerdos.
Recuerdos de un tiempo pasado, más familiar, vivimos tiempos donde intercambiamos pocas palabras con los hermanos, solo unos whatssap y poco más.
Cuando pase la Semana Santa se casa un gran amigo mío y me gustaría darle unos consejos que un tío abuelo mío dió a su hermano en el año 1962.
Cuando pase la Semana Santa se casa un gran amigo mío y me gustaría darle unos consejos que un tío abuelo mío dió a su hermano en el año 1962.
Guardo con mucho cariño esta carta de mi Tío Pepe y es de las cosas que no me canso de leer y que aunque ya la he leído muchas veces, es tan sabia, que de lo bueno uno no se aburre.
Él le da consejos a su hermano para su nueva vida, casarse es un acontecimiento muy importante y le dice nada más comenzar la carta que hay que tener calma en todos los momentos de la vida porque los nervios no deben existir solo cuando estamos solos, sin transcendencia para nadie.
Esta virtud no todos la sabemos exteriorizar y esa falta de aplomo serviría para que los demás se den cuenta que no tienes la capacidad necesaria para sobrellevar los muchos sinsabores que nos va a dar la vida.Y ese no es buen camino.
Para ponernos en situación, le da estas sugerencias:

A) Que no falte nunca en tu casa una peseta, o sea que no falte lo necesario para vivir decentemente y honradamente.( no existía el Euro)
B) No hacer partícipe a nadie de tus preocupaciones.
C)Mucha serenidad en todos los momentos de la vida aunque sean los más críticos
D) Y mandar siempre en tu casa pese a todas las contingencias..
Cierto que eran años donde el papel de la mujer era distinto y el hombre era el que asumía la dirección, ¡como cambian los tiempos.,! aunque la esencia sea la misma.
Concluía con unas premisas muy claritas, pero que voy solo a nombrar cuatro: Respeto mutuo, no aburrir a la esposa con un constante presencia en casa ( toma nota).
No beber nunca de la copa de la esposa porque esto te acarrea la obligación de seguir bebiendo al gusto de ella (vamos que no te maneje) y discutir lo mínimo.
Pero que el amor no falte, porque es solo una simple palabra, hasta que llega una persona y le da sentido.
Yo he tenido mucha suerte, es de las mejores cosas que me han pasado en mi vida haberme casado y en desacuerdo con mi tío abuelo,¡ me encanta que beba de mi copa!.
Respecto a la Semana Santa, a pesar de la lluvia mucho ánimo a esos cofrades "Nunca hay que perder la esperanza, incluso en el fondo del mar la tierra es firme".
¡Y que Dios reparta suerte!