miércoles, 8 de abril de 2015

Que derroche de amor, cuanta locura.

Decía Mark Twain: "Vamos a plantearnos que estamos todos locos, eso explicaría como somos y resolvería muchos misterios".
 
La verdad que no sería mala idea, pero sería un caos este mundo, aunque este mundo es un caos ya de por sí.
 
Hoy y hablando de locuras, que mejor locura que hablar del AMOR, soy poco romanticona, lo justo y creo que aunque no se debe decir nunca que esto no me va a pasar, pero el famoso "Síndrome Anna Karenina" ese que afecta en el siglo XXI a muchas mujeres que deciden abandonar “todo” por Amor sin tener en cuenta que quizá deberían intentar cambiar primero todo aquello que les impide tener una vida más satisfactoria, de momento no lo sufro, a dios gracias, estoy felizmente casada.
 
Pero ha despertado mi curiosidad saber en que consiste este síndrome y me ha sorprendido porque depositar en la relación amorosa el eje central del  bienestar total es lo que les pasa a las que sufren este problema.
 
Esperar que el amor, o mejor dicho, la fantasía de sabernos amadas apasionadamente y que pueda llenarnos la vida plenamente por encima de cualquier otra experiencia gratificante, humildemente me parece un absurdo, con la de cosas que hay que hacer en esta vida. ¡¡Por Dios!!!
 
Siempre me ha molestado eso de las etiquetas, por decirlo suavemente, cuando antes de casarte te decían: "te vas a quedar solterona..." en cambio si un hombre es soltero es fantástico, que libremente lo ha elegido y encima hace hasta bien.¡¡MANDA NARICES!!
 
Lo mas triste es que mujeres de este siglo, modernas, profesionales, siguen renunciando a metas personales a cambio de habilitar el bienestar de sus parejas.
Siguen aguantando relaciones dolorosas que les generan gran infelicidad por temor a estar solas, o porque queda mejor socialmente "tener pareja".
 
Una cosa es que cupido te toque con las flechas y otra que te masacre, en definitiva este síndrome consiste en quedarse extasiado por la otra persona.
 
Al final el enamorado de Anna Karenina se ABURRIÓ, y no me extraña, creo que todo es mas sencillo, si emparejarse es difícil ya de por si, el éxito de una pareja es dar y recibir, cuidarse uno al otro, pero siempre ser uno mismo, sin perder tu identidad.
 
Empeñarse en que te quieran es perder el tiempo y tiempo es los que nos falta, que la vida va muy deprisa y eso del caballero montado en un caballo blanco que te llena de regalos y florituras son cuentos chinos.

A lo mejor si pusiéramos mas amor en la cifras contables y mas frialdad en las relaciones con los hombres, nos iría mejor.
 
Creo en el amor pero tampoco se necesita siempre a alguien que te diga lo guapa que eres. Las mujeres han conseguido cierta independencia económica y social pero la que queda por conquistar y más importante es la independencia sentimental, así no habrá tantas Annas Kareninas.


                                                                "Sin ti, si soy mucho".




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