jueves, 14 de noviembre de 2013

Los experimentos en política significan revoluciones.

Cuando Groucho Marx dijo: que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados, no sabia él, la buena definición que haría de la Señora Ana Botella, alcaldesa de Madrid.

Del relaxing cup of café con leche en la capital que vendió la alcaldesa y que fue un desastre cuando pretendía que Madrid albergase los JJOO, nos encontrarnos ahora una ciudad vertedero, donde la basura crece sin control, vamos que no puedes tomarte ni un café sin oler a despojos.

La huelga indefinida que mantienen los servicios de limpieza y jardinería está minando la imagen pública tanto de Madrid como la de su alcaldesa, porque la que se está cubriendo de basura es ella y su ayuntamiento.

El despido de muchos trabajadores, el aumento de la jornada laboral  y la reducción de salarios del 41 por ciento en nóminas de 1.000 euros, bien vale una huelga, pero aquí el problema es que el ayuntamiento no tiene contratado a esos trabajadores porque acordó una concesión con empresas privadas, o sea privatizó un servicio público en favor de tres grandes: Sacyr, FCC y OHL.
 
Empresas por cierto, que están bajo la lupa de los Tribunales por el tema de los "sobre-sueldos", aquí hay mucha basura a parte de la orgánica.

 
El presupuesto de la concesión se les redujo a las contratas y ahora lo pagan los trabajadores, la parte contratante y la contratada son los responsables y ahora le toca al ayuntamiento mover ficha.
 
¿El alto peaje que se cobra a los madrileños por su tasa de basura para que es?  
 
Cuando hay una mala gestión política pasan estas cosas, sino quieren escuchar las huelgas TENDRÁN QUE OLERLAS.
 
Últimamente la palabra basura se está convirtiendo en una palabra muy familiar, Bruselas llamó "basura" a la interpretación que hizo el Ministro Wert con lo de las becas Erasmus, aunque esto es otro cantar también digno de mención.

Lo mas indignante para mí es que haya zonas como la "Milla de Oro" donde los servicios mínimos parecen que trabajan un poquito mas.
Las personas son sus principios ¿no?. O a lo mejor para esta señora el suyo es que siempre hubo clases. ¡Que despropósito! 
 
A pesar que esta huelga de limpieza parezca un callejón sin salida:

                              "Las revoluciones se producen en los callejones sin salida" (Berlot Brecht)



 

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón Mónica. ¿donde va el dinero de mis impuestos? ...MADRID, la capital de ESPAÑA, tan bonita y ahora en vez de Navidad con su luz de fantasía,,la estaís matando entre todos. Es mi triste opinión. Un abrazo.ABUBEL.

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  2. Hola Abubel:
    La capital de la basura nos llaman desde fuera, imagen pésima pero sobre todo para los madrileños que son los que conviven con todo este escenario.
    Al final la pena es que mucho de estos trabajadores van a tener una navidad muy triste, algunos sin trabajo, otros con sueldos de 600 euros con la reducción.
    La basura al final se recogerá, pero ¿Sabían en el Ayuntamiento que esto pasaría? Las malas lenguas dicen que sí...
    Al final todo se sabrá, no preguntemos por saber que el tiempo nos lo dirá.
    Un abrazo.

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