jueves, 5 de junio de 2014

Lágrimas negras.

Hoy podría hablar de la abdicación del Rey o de si es mejor la Monarquía o la República, pero no estoy muy por la labor de entrar en polémica.

Pero no, hoy es uno de  de esos días que me superan, en nuestra vida a veces suceden cosas que parece que nunca iban a suceder, y como te vas dando cuenta que todo acto lleva consigo una consecuencia hay que asumirlo.

Creo que, y esto es aplicable a todo el mundo, el irritarnos no es bueno, convertirnos en témpanos de hielo a lo mejor tampoco es la mejor solución, solo el autocontrolarnos puede ayudarnos.

Hoy voy hacer una pequeña parada en mi pensamiento para que tampoco me hagan morder el anzuelo y reaccionar de manera que luego me pueda arrepentir.

El otro día leí que el "cabreo mata" y no quiero que eso me pase.

¿Cual es la actitud correcta cuando estamos enfadados? Lo mejor es mantener aunque cueste un clima de fría serenidad y de equilibrio interior, sino te dominaran ellos (los que están enfadados contigo).
 
En los conflictos siempre hay perdedores, y tampoco creo uno pase de admirado a odiado sea normal, cuando humildemente se han reconocidos los errores y los fallos.
 
Creo que todo esto no hace mas que envenenar el alma y yo no estoy por labor de que eso me pase.
 
Yo estoy disponible, como dicen ahora muchos estados de "whatsapp"  para quien quiera entrar en mi vida, la puerta está abierta, ahora, si te dan un portazo en las narices, poco puedes hacer.
 
En fin, cada uno somos dueños de nuestros sentimientos y contra eso no se puede luchar, o como los expertos llaman "deformación catatímica" que a veces observamos la vida según nuestro particular estado de ánimo.
 
Por eso habría que descender a la intimidad de cada uno para poner orden, que nadie te haga perder las ilusiones porque es la mejor forma de ser felices.
 
A pesar de todo, lo que mas me importa es el porvenir, eso que aún no ha sucedido pero que espero con mucho deseo que se haga realidad para mí y los míos.
 
Y por supuesto que alegría no me la quite nadie, eso hará impedir el paso a la inquietud y al desasosiego, porque si luego lo que aparece es el "orgullo,  como dijo Shakespeare "el orgullo se devora a sí mismo".
 
Yo no quiero lágrimas en mi vida, pero sí estas LÁGRIMAS NEGRAS.

 
 
                                          





2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho como expones este tema. La vida es corta, no la acortemos con la vanidad y el rencor. Hay que estar de buen humor, y no guardar rencor. Tenemos que amar y así enamorar Tenemos que jugar, y así bailar. Hasta siempre. ABUBEL

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    1. Hola Abubel, muchas gracias por comentar, muy bonito lo que dices, pero siempre jugar como señores y señoras, NUNCA "juego sucio", lo demás son milongas.
      Besos.

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