Tengo una debilidad.

Hoy tengo ganas de hablar de debilidades, de esas cositas que nos hacen la vida agradable sin más.

 

¡Ojo! una cosa es una debilidad y otra una adicción, a día de hoy esos que dicen que sin teléfono si podrían estar y que no les interesa las redes sociales, pues me parece perfecto, pero a lo mejor son obsesos de los gimnasios o de gastarse dinerales en complementos.

 

Yo reconozco que sí, que me gusta mucho mi IPhone, mis redes sociales y para nada me interesa comprarme relojes, porqué no me gustan, pero yo lo respeto, el problema son los critican que te guste este mundo.

 

¡Vive y deja vivir! es el mejor lema que todos deberíamos de aplicarnos.

 

Una cosa curiosa que leí el otro día, es lo que cuenta en su obra Martin Lindston, especialista en neuroMarketing y gestión de marcas,"Brand-washed", nos habla de los trucos que utilizan las compañías para manipular nuestras mentes y cómo las grandes Corporaciones han estudiado y hasta medido escáner cerebrales de como por ejemplo pasar nuestra tarjeta de crédito en una tienda genera una dosis de dopamina y una respuesta equivalente a comer chocolate.

 

O sea, que esto de comprar es SUBIDÓN TOTAL.

 

Todos tenemos debilidades, pero ese síndrome de hoy día al que se tiene como "miedo de perderse algo", a veces es como si estuviésemos sedientos de adrenalina, buscando el paraíso, no los fiscales, esos seguro que tanto pasar la tarjeta ya están inmunizados.

 

Pero estas debilidades de cada uno al final definen nuestra personalidad, siempre que sean sanas y por supuesto depende de lo cada uno se pueda permitir, el hecho de vivir bien es fantástico, no voy yo a decir que tener lujos y comodidades es HORRIBILIS...es absurdo.

 

Pero es cierto que hay una especie de obsesión a aparentar vidas perfectas y hacernos creer, que es lo peor, que es PERFECTA.

 

Luis Rojas Marcos dice una frase que resume muy bien el tema de las obsesiones: "Cualquier obsesión que interfiera en la capacidad de una persona para llevar una vida normal, es una enfermedad".

 

Gracias a dios, yo tengo debilidades, no obsesiones, me gusta vivir tranquila, eso sí, si te dejan hacerlo, disfrutar de mi familia, de un hijo maravilloso que descubro día a día que es especial y que me hace sonreír.

 

Me gusta la gente que se deja encontrar, esa que conoces y que te aprecia por como tu eres, no porque le puedas proporcionar regalos, sino que tu seas el regalo.

 

Y por supuesto escribir en mi blog, compartir un poco de ti con los demás, es muy gratificante.

 

Ahhh y se me olvidaba tomarme un buen Gin -tonic es una debilidad maravillosa, pero siempre como decía Gilbert K. Cherterton " Bebed porque sois felices, nunca porque seáis desgraciados".

 

                                       

¡¡¡BUEN DÍA!!!!