jueves, 26 de marzo de 2015

Un avión fúnebre.

Creo que el martes todos sentimos un gran dolor en nuestro corazón cuando conocimos que un Airbus 320 de la empresa Germanwings se estrelló en la región francesa de Digne, en los Alpes. En la aeronave viajaban 150 personas.

Andreas Lubitz, el copiloto de 28 años, con nacionalidad alemana y no clasificado como terrorista, ha sido el responsable de esta tragedia, este hombre acciona el sistema de descenso y ya no vuelve a hablar hasta el momento de la colisión aprovechando que el comandante se ausenta de la cabina ¡Esto ya no deja ni un ápice de duda!.

A pesar que  hay tragedias todos los días y a todas horas y ésta no deja de ser una historia más de las muchas que pasan a diario, lo que pasa que ahora que sabemos que no ha sido ningún error humano, ni técnico, es mas espeluznante aún.

La globalización nos acerca más que nunca a los sucesos y los conocemos al instante. El desconcierto es internacional y Sir Arthur Conan Doyle dijo : "Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad".

¡Que razón tenía!


Demasiadas preguntas a las que ya vamos teniendo respuestas, aunque lo primero es el dolor por las pérdidas humanas, y mis respetos a sus familiares, no puedo ponerme en su lugar, es demasiado terrible, son cosas que se han de vivir para saber lo que se siente.
Cierto es que el dolor ha traspasado fronteras, hago una que crítica sobre como algunos programas de TV se aprovechan de la desgracia ajena y se agarran como tiburón a la carnaza del suceso. 


No sé como se estará tratando el tema en las televisiones alemanas, aquí veo mucho sensacionalismo, deberían cambiar el look informativo.
Por cierto, iban cinco perritos también en el avión, que si hablamos de todo, los perros no deben olvidarse, eran vidas también.

Al final dicen que el destino está escrito para cada uno de nosotros, lo triste de esta historia, es que ha despedazado la vida de gentes con futuro, familia y ganas de vivir, se habían subido a un avión fúnebre sin retorno.


Los pasajeros fueron conscientes al final de su que su vida acababa, han sido víctimas de un hombre del que dicen que su sueño era "volar", pero volar con él tenía un alto precio. Me da igual si tenia problemas o no estaba en su sano juicio, este hombre ha destrozado la vida de muchas personas con nombres y apellidos, si existe el infierno, espero que este allí.                 
                         

                "Cuando nos invade la pena, un día dura tanto como tres otoños"
                                                    (Le Thangh Tonh).


                                
































2 comentarios:

  1. Resumiendo, para esta desgracia, no tengo palabras para poder expresar mi dolor.
    Decía César Vallejo: "Mi dolor es el viento del norte y del sur". Ya lo creo.
    Hasta siempre: ABUBEL.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Abubel, gracias por tus comentarios.
      Preciosa frase la que apuntas y muy acertada para esta tragedia, que cada día te pone peor cuerpo ir conociendo los pormenores de este individuo.
      Espero que la compañía tome medidas y nunca vuelva a suceder algo así.
      Te deseo Feliz Semana Santa. Un abrazo.

      Eliminar